Blog de economía contra la sabiduría convencional

miércoles, 24 de junio de 2009

Crisis del petróleo

Antes de hablar de las crisis energéticas de los 70, es necesario referirse a la OPEP. La Organización de Países Exportadores de Petróleo es una institución internacional creada a principios de los 60 a raíz de la bajada de los precios del petróleo de estos años. La época dorada del capitalismo era despilfarradora de energía, por lo que las empresas del sector emprendían importantes inversiones para extracción (prospecciones) y distribución (oleoductos). Con esto consiguieron que la oferta de crudo fuese incluso mayor a la demanda, originando dicha caída de precios. Para evitar que volviese a ocurrir esto, una serie de países con abundantes reservas de esta fuente de energía forman un cártel (acuerdos destinados a repartirse la demanda y controlar la competencia) internacional.

Desde el fin de la 2ª Guerra Mundial los precios del barril de petróleo se habían mantenido relativamente estables. Poco duraría esta estabilidad. En 1973 estalla la guerra del Yom Kippur, conflicto entre Israel y los países árabes. Debido a la vinculación de Israel con EEUU, los países de la OPEP (en su mayoría árabes) elevaron el precio del petróleo en represalia con el mundo occidental, hasta cuadruplicarlo. Esto afectó a los costes empresariales (y por tanto sobre los precios), disminuyó la actividad económica y por tanto aumentó el desempleo. A esta crisis se le suele señalar como el fin de la Época dorada del capitalismo, que comenzó cuando el sistema de Bretton Woods funcionó relativamente bien, y dio una gran notoriedad al Club de Roma, organización internacional (creada en el 68) defensora de un crecimiento estable y que permita la sostenibilidad de la humanidad, y difusor del famoso Informe sobre los límites del desarrollo. En él se decía que los ritmos de crecimiento de la economía y población no eran sostenibles.

Entre 1979 y 1981, se produjo lo que se conoce como la Segunda crisis del petróleo. En esta época el precio del crudo multiplicó su precio por casi tres veces. En esta ocasión el aumento de precios se debió a la guerra entre Iraq e Irán, ambos miembros de la OPEP paralizaron la exportación de crudo durante la contienda.
Tras estas crisis, la evolución del crudo no ha sido particularmente estable. En el siguiente gráfico se pueden observar los precios diarios del barril de Brent (159 litros de petróleo extraídos del Mar del norte, este precio es el índice al que se vende gran parte del petróleo mundial).
En los años 90 es apreciable otro repunte del precio del crudo, llegando a doblar las cifras anteriores. Esto se debió a la Guerra del Golfo (ocupación de Kuwait por Iraq, y posterior intervención estadounidense). Tras esto, no se observa una tendencia al alza hasta 1999-2000,época en la que se inicia una escalada interminable de los precios. Es fácil demostrar que esto no se llevó a cabo por una reducción de la oferta. En la siguiente gráfica se verá por qué:
Ante una producción constante se elevan increíblemente los precios. Una de las excusas que usan los representantes de la OPEP es que el beneficio de este bien debe quedarse en los países que poseen el crudo. Esto es más que discutible, cuando son países de grandes desigualdades en la distribución de la riqueza y del "beneficio del país" se apropian magnates de la industria petrolífera, que luego aparecen en la revista Forbes, y que los medios de comunicación se rifan por entrevistar, tratándolos como gurús de la economía.

Tras desviarnos un poco del tema, volvemos a la cuestión principal: las elevadas facturas energéticas de los países se hacen aún más grandes ante estas crisis. Tras la de 1973, los países empezaron a tomar medidas de ajuste energético, eficiencia en la producción, etc. Las energías renovables hicieron su aparición, con la nueva incorporación (aunque no polémica) del biodiesel. España llevó a cabo los ajustes energéticos más tarde debido a la ineptitud del régimen franquista. Aún así se sigue teniendo un déficit energético importante, que se espera reducir en el futuro debido a la actuación en materia de renovables, y su inclusión en los objetivos en el Programa Nacional de Reforma.

Para terminar, la OPEP ha informado de que para 2010 el crudo podría volver a rondar los 80-90$. Esta nueva subida puede ser un incentivo indudable para que las economías del mundo emprendan medidas contra la elevada dependencia energética, y establezcan un modelo energético más sostenible a largo plazo.

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viernes, 19 de junio de 2009

Un repaso al ladrillo

Es mucho lo que se ha hablado sobre el sector de la construcción y el modelo de crecimiento español, la extremada dependencia de la economía del mismo, la reducida diversificación de la actividad y la conveniencia de que los sectores de futuro tengan más importancia. Para ello intentaré hacer una pequeña y breve exposición de este sector usando estadísticas oficiales de la forma más objetiva posible.

Sobre la importancia de este sector en la economía nacional, he usado como indicador de la misma el porcentaje del valor añadido bruto (VAB, el valor de la producción de la economía en su conjunto) de la construcción sobre el VAB total de la economía. En la gráfica que aparece a la
izquierda se puede ver la evolución de dicho indicador desde 1995 hasta la actualidad. Los datos están extraídos del ministerio de economía. Aparte de la estacionalidad que la serie presenta entre el tercer y cuarto trimestre, se puede observer un aumento de la importancia de la construcción en la producción total, alcanzando incluso proporciones cercanas al 12% del PIB. Demasiado peso para un sector vulnerable ante cambios en la coyuntura económica. La razón por la que este ratio no cae a partir de los años del desplome del ladrillo se debe a que el PIB se reduce, por lo que el efecto del descenso es escaso (si en una fracción disminuyen numerador y denominador, el valor de la misma se mantiene constante).

Para observar mejor la caída del mismo en los últimos meses usaremos las tasas de variación anual del VAB (incremento del VAB de un año con respecto al anterior) del sector de la construcción. En este gráfico podemos observarlo (Ministerio de economía). La evolución de este
sector ha sido espectacular desde finales de los noventa. Las caídas del 5% de los últimos trimestres el sector en una situación similar a la de 2006. Estas caídas son las que han provocado una parte muy importante del paro actual, y que ha hecho ver a los dirigentes económicos que el modelo de crecimiento basado en la construcción residencial no es válido.



Las ventas del sector se desploman, pero aunque las inmobiliarias cuenten que no pueden bajar más el precio, esto no puede ser del todo cierto. En la siguiente representación se observan el precio medio del metro cuadrado de vivienda, tanto libre como de protección oficial. La imagen
es tremendamente clarificadora. La vivienda no ha parado de subir de precio desde el año 2000, y la estrepitosa caida del VAB de este sector ha significado que los precios se encuentran en niveles de 2007. No es que hayan caído mucho. Quizá más adelante esta caída se hace más pronunciada. Lo que si podemos ver es que estas empresas no son lo suficientemente eficientes como para aceptar estas reducciones de precios o márgenes. Hay sectores que sí están emprendiendo este tipo de políticas, en muchos casos ocasionando guerras de precios (textiles, alimentación), ya que la imagen de marca no parece tener tanto valor en tiempos de crisis. Veremos qué ocurre con los precios de la vivienda, y si esto beneficia a los consumidores.



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lunes, 15 de junio de 2009

Crisis financiera asiática

Siguiendo este repaso por las grandes crisis económicas que tanto se citan en los medios actualmente, la siguiente será la que aconteció en el sudeste asiático a partir de 1997. Debido alos procedimientos de la ciencia económica, no existe consenso en las causas de dicha depresión. A grandes rasgos, esta crisis se debió a la insostenibilidad de monedas apreciadas con déficits comerciales, aunque no fue en todos los países igual.

Los antecedentes económicos no mostraban a simple vista indicios de una posible crisis: bajos déficits presupuestarios, inflación moderada... y grandes entradas de capitales a corto plazo debido a que los países en general habían emprendido una liberalización financiera. Las monedas del sureste asiático estaban ligadas al dólar (tenían una paridad más o menos fija con respecto a éste). Cuando en los años 90 EEUU empezó a elevar los tipos de interés para reducir la inflación, éstos países dejaron de ser tan atractivos a la inversión extranjera, y sus monedas se apreciaron, y sus exportaciones se vieron mermadas, no sólo por la apreciación, sino porque surgían países más competitivos, como China.

Cuando los inversores se empezaron a dar cuenta de la debilidad de estos países, retiraron sus inversiones, provocando un efecto conocido como flight to quality (salida de las inversiones buscando lugares con seguridad). Se dio una importante reducción del crédito, desencadenando importantes quiebras. Los dirigentes económicos intentaron que la inversión en sus países fuese atractiva elevando los tipos de interés, y acumulando reservas de divisas. Esto no se pudo mantener durante mucho tiempo, por lo que hubo que dejar flotar las monedas nacionales (que cotizaran en el mercado). El detonante de la crisis (no la causa principal) fue la depreciación del baht tailandés. Las deudas exteriores seguían fijadas en monedas extranjeras. Si el baht tailandés se depreciaba, hacía que los préstamos en dólares fuesen más caros de devolver (es más fácil cubrir un préstamo de 1000 $ si un dólar vale 34 baht en vez de 50 bahts). Esto aumentó las quiebras
Otros economistas defienden posturas basadas en que la liberalización financiera aumentó en gran cantidad el crédito privado. La cada vez menor rentabilidad de las inversiones como se ha mencionado más arriba hizo que estos créditos fuesen destinados a la bolsa y a la especulación inmobiliaria. Aumentó, por tanto, el apalancamiento (término que hace referencia al endeudamiento).

En este punto entró en juego la ayuda del Fondo Monetario Internacional. [No he hablando sobre esta institución aquí. Fue creada tras la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de mantener el sistema de tipos de cambios fijos (sistema dólar-oro), y asegurar los pagos internacionales dando ayudas a los países con problemas. Cuando EEUU abandona la convertibilidad de su moneda en oro, esta organización siguió funcionando dando préstamos a los países emergentes con problemas de estabilidad macroeconómica.]. Estas ayudas se basaban en las ideas económicas neoliberales (austeridad presupuestaria para equilibrar los déficits, y confianza en que las quiebras empresariales serían sólamente un paso para el reequilibrio del mercado). El FMI dio respaldo financiero a los tres países más afectados de esta crisis: Corea, Indonesia y Tailandia. Para ellos se destinaron 35000 millones de dólares en programas de ajuste y ayuda. Se buscó detener las depreciaciones con políticas monetarias restrictivas y regulación de los mercados financieros.

La salida de la depresión se pudo ver a lo largo de 1998 , cuando las tasas de interés bajaron a niveles normales y la actividad económica se recuperó (algo más tarde).

Las críticas que le venían encima al FMI se debían a que no pudo predecir esta crisis, al igual que no pudo hacerlo con la crisis mexicana (efecto Tequila, en otro post del blog). Esta crisis puede ser la que inició las críticas a la globalización económica, los problemas de la liberalización de entradas de capital a corto plazo en los países emergentes, y cómo acontecimientos económicamente insignificantes (la devaluación de la moneda tailandesa, país pequeño) pudo provocar una crisis de tal dimensión. La globalización propicia una mayor eficiencia en la asignación y favorece el crecimiento (eso lo cuentan en las facultades) pero también hace que los países sean más vulnerables ante tales fugas de capitales. De la confianza de los inversores pendían los "tigres asiáticos" y esta se esfumó.

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