Blog de economía contra la sabiduría convencional

martes, 25 de agosto de 2009

Los fundamentos de la libertad, F. A. Hayek

Después de este largo parón vuelvo con un fragmento de una de las obras más importantes de Friedrich August von Hayek, Los fundamentos de la Libertad. Hayek, filósofo y economista de la escuela austriaca, premio Nobel en el 74, escribó esta obra en los años 60, y es considerado como uno de los máximos defensores del liberalismo económico. He copiado un fragmento que me ha resultado interesante. Es algo largo pero da lugar a grandes conclusiones:


"El rápido progreso económico con que contamos parece ser en gran medida el resultado de la aludida desigualdad y resultaría imposible sin ella. El progreso a tan rápido índice no puede proseguir a base de un brente unificado, sino que ha de tener lugar en forma de escalón con algunas más adelantados que el resto. La razón para ello se oculta bajo nuestra costumbre de considerar al progreso económico, principalmente, como acumulación de cantidades siempre crecientes de bienes y equipo. Sin embargo, la elevación de nuestro nivel de vida al menos se debe en mucho a un incremento del conocimiento que facilita no solamente el mero consumo de mayores cantidades de las mismas cosas, sino la utilización de cosas diferentes y de otras que a menudo no conocíamos antes. Y aunque en parte el crecimiento de la renta estriba en la acumulación de capital, depende más probablemente de nuestra sabiduría para usar nuevos recursos con mayor efectividad y para nuevos propósitos.

El desarrollo del conocimiento goza de tan especial importancia que, mientras los recursos materiales permanecen escasos y han de reservarse para propósitos limitados, los usos del nuevo conocimiento (donde no se reduzcan artificialmente mediante patentes de monopolio) carecen de límites. Una vez logrado, el conocimiento se convierte en algo graciosamente obtenible en beneficio de todos. A través de este libre uso del conocimiento, adquirido por la experiencia de algunos de los miembros de la sociedad, se hace posible el progreso general. Los logros de aquellos que han marchado a la cabeza facilitan el avance de los que les siguen.

En cualquier etapa de este proceso siempre existirán muchas cosas cuyo método de obtención conocemos si bien todavía resultan caras de producir excepto para unos pocos. En una primera etapa tales bienes pueden lograrse sólo mediante un despliegue de recursos igual a muchas veces la parte de renta total que con una distribución aproximadamente igual iría a los pocos que podrían beneficiarse de ella. En principio, un nuevo bien o una nueva mercancía, antes de llegar a ser una necesidad pública y formar parte de las necesidades de la vida, constituye generalmente el capricho de unos pocos escogidos. Los lujos de hoy son las necesidades de mañana. Aún más: las nuevas cosas o los nuevos bienes, a menudo, llegan a constituir el patrimonio de la mayoría de la gente sólo porque durante algún tiempo han sido el lujo de los menos.

Si hoy en día países más ricos pueden suministrar en gran medida bienes y servicios, cuya gran mayoría no hace mucho tiempo era físicamente imposible producir en tal cantidad, es consecuencia directa de que primeramente tales bienes y servicios fueron puestos a disposición de unos pocos. Todos los elementos que se conjugan para que una casa sea cómoda, para establecer nuevos medios de transporte y comunicación o nuevas diversiones y pasatiempos, primeramente pudieron producirse sólo en cantidades limitadas. Sin embargo, a medida que se hacía así, se aprendió gradualmente a producir las mismas o similares cosas con un despliegue de recursos mucho más pequeño, y de esta forma pudo llegarse a suministrarlas a la gran mayoría. Importante porción de los gastos de los ricos, aunque en su esencia no pretenda tal fin, sirve para sufragar los costos de experimentación con las nuevas cosas que más tarde y como resultado de lo anterior se pondrán a disposición de los pobres.

El punto importante no es tan sólo que de manera gradual se aprenda a fabricar barato en gran escala lo que ya se sabe fabricar caro en pequeñas cantidades, sino que únicamente desde una posición avanzada se hace visible la próxima serie de deseos y posibilidades, de forma tal que la selección de nuestros fines y el esfuerzo hacia su logro comenzarán mucho antes de que la mayoría se esfuerce por obtenerlos. Si la satisfacción de las apetencias de la mayoría, tras haber logrado sus objetivos presentes, ha de conseguirse pronto, es necesario que los progresos que entrañan fruto para las masas, en los próximos veinte o cincuenta años, estén guiados por los puntos de vista de quienes se encuentran ya en situación de disfrutarlos.

Hoy, en los Estados Unidos o en la Europa occidental, los relativamente pobres pueden tener un coche o un refrigerador, un viaje en aeroplano o una radio, al precio de una porción razonable de sus ingresos porque en el pasado otros con rentas mucho mayores fueron capaces de gastar en lo que entonces se consideró un lujo. El camino del progreso se facilita grandemente por el hecho de que otros lo hayan recorrido antes. Al explorador que ha abierto la ruta se debe el acondicionamiento de ésta en beneficio de los menos afortunados o con menos energías. Lo que hoy puede parecer extravagancia o incluso dispendio, porque se disfruta por los menos y ni siquiera encuentra apetencia entre las masas, es el precio de la experimentación de un estilo de vida que enventualmente podrá obtenerse por muchos. El campo de actividad de los ensayos y sus posteriores desarrollos, el fondo de experiencias que se pondrá a disposición de todos, se extienden grandemente por la desigual distribución de los ingresos individuales, de forma que el índice de progreso se incremeentará notablemente si los primeros pasos se dan mucho antes de que la mayoría pueda aprovecharse de ellos. Muchas de las mejoras no hubieran llegado ciertamente a constituir una posibilidad para todos sin haber sido obtenidas antes por algunos. Si tuviésemos que esperar las cosas mejores hasta que todos fueran provistos de ellas, en ese momento, en muchas instaancias, no vendría nunca. En la actualidad, incluso los más pobres deben su relativo bienestar material a los resultados de las desigualdades pasadas.

Por tanto, que no nos engañen las frases de los políticos que contengan el término "igualdad". Bajo el capitalismo no se puede aspirar a una sociedad más igualitaria, porque la desigualdad en sí es la razón de ser del sistema.




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lunes, 10 de agosto de 2009

Balance entre macroeconomía y economía financiera (II)

El segundo artículo, basado en la economía financiera, muestra el antes y el después de la Teoría de los Mercados Eficientes, una vez que se ha producido la crisis. Esta teoría es muy conocida dentro de los mercados financieros. Señala que el precio de un activo financiero refleja toda la información disponible en el mercado, por lo que cualquier variación de dichos precios es completamente aleatoria.

Esta hipótesis puede chocar un poco al principio, porque según ella, no se podría obtener cuantiosas sumas invirtiendo en bolsa, ni serían necesarias empresas de gestión de fondos, pues estarían apostando en un juego completamente aleatorio, algo asi como lanzar una moneda al aire. Los precios de los activos no muestran tendencias, sin embargo, las empresas dedicadas a este mundillo se dedican a buscar "cimas" o "crestas" que indiquen que la bolsa va a subir o bajar. Esto se conoce como el análisis técnico.

Varias generaciones de premios nóbeles de economía han dado lugar a los sofisticados modelos matemáticos muy comunes en el análisis de bolsa, fondos, futuros, etc. Por ejemplo, al formar una cartera de acciones se busca minimizar el riesgo intentando contrarrestar las subidas y bajadas de las mismas (los precios de las acciones sean incorrelados, se muevan de forma diferente), de manera que las variaciones del valor de la cartera sea controlable en cierta medida. Con la ingeniería financiera al servicio de los especuladores, y con la seguridad de que se estaban minimizando riesgos, comenzó el espectáculo.

Una muestra del peligro que entrañaba esto se manifestó cuando el Long Term Capital Management (LTCM), un fondo creado por Robert Merton y Myron Scholes (dos premios nóbeles del análisis de los mercados financieros) quebró.

Las realidad no era como la mostraba la hipótesis de los mercados eficientes, y Grossman y Stiglitz mostraron esta paradoja. Decía que si los mercados financieros fueran eficientes y toda la información estuviese reflejada en los precios, nadie tendría intención de adquirir información relacionada con los mismos, u obtener predicciones de la la volatilidad (desviación típica) de las inversiones.

En esta discusión están los defensores de los mercados eficientes (tales como Burton Malkiel), los que buscan soluciones a las fisuras que ésta hipótesis tiene, y otra rama más alejada. Ésta última ha florecido en las últimas décadas, conocida como la Economía del Comportamiento. La investigación de éstos especialistas aplica la psicología para conocer el comportamiento y la supuesta racionalidad de los inversores. Se ha hecho la luz en una habitación oscura. Al parecer los inversores no son tan racionales, y que a menudo se actúan siguiendo una "exhuberancia irracional", y no vendiendo acciones cuando su precio bajan, ya que tienen la poco racional idea de que su precio repuntará. Este nuevo punto de vista ya ha dado también premios nóbeles, como es el caso de George Akerlof.

No sólo son problemas debidos a la racionalidad de los inversores, sino que también tienen su origen en que es necesario un mejor cálculo de riesgos en las inversiones. Una síntesis entre éstos dos puntos de vista se debe a Andrew Lo, del MIT. Se conoce como las Hipótesis de los mercados adaptativos.

Para finalizar me gustaría señalar que la economía financiera se encuentra en un proceso de cambio, y depende de las empresas y de los ciudadanos la delimitación de la barrera, del máximo de control que estén dispuestos a admitir. Aunque siempre estará la tentativa de abandonar la regulación por los jugosos (y peligrosos) beneficios que aporta el liberalismo económico a unos pocos.

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sábado, 8 de agosto de 2009

Balance entre macroeconomía y economía financiera (I)

Rebuscando por los medios me topé con dosartículos recientes del periódico Economist, donde se hablaba de la crisis económica y las disputas que ésta había generado en dos grandes campos como son la macroeconomía y la economía financiera. En esta primera parte voy a centrarme en el artículo sobre macroeconomía, y en el siguiente post tratará sobre economía financiera.

El primer artículo se centra en la macroeconomía, donde dentro del gremio hay numerosas críticas entre diferentes grupos. La crisis económica a su vez ha provocado una crisis de confianza dentro de las diferentes escuelas. Krugman afirma que los macroeconomistas de los últimos años han sido "inútiles en el mejor de los casos, y dañinos en el peor".

Las críticas se deben a que no han sabido preveer la crisis (y esto se lo pregunta hasta la reina de Inglaterra, y tiene respuesta personalizada a través de una carta de la British Academy), no supieron calcular su magnitud, y en la actualidad no se ponen de acuerdo sobre qué políticas usar.

Hay una dicotomía en la política fiscal: los que no la ven útil y los que la defienden "apasionadamente". Entre éstos últimos, según Economist, estarían Delong y Krugman, que toman la inspiración de textos de la Gran Depresión, son acusados de caer en anticuadas doctrinas keynesianas. El otro grupo estaría formado por economistas liberales, entre los que estarían Robert Lucas. A éstos se le s acusa por no volver a las posturas keynesianas, criticándoles de que "la sabiduría de los antiguos se ha perdido". Esta sabiduría está encabezada por la Teoría General de Keynes, obra que era una lucha por escapar de los modelos de pensamiento tradicionales, según el propio autor.

El modelo clásico defendía que el pleno empleo prevalecería ya que la oferta dirigiría la demanda, y que los ahorros se destinaban a inversiones de capital. Keynes desmanteló este modelo en su época. La incertidumbre acerca del futuro hace que los inversores no se arriesguen y quieran tener su riqueza en activos líquidos, como es el dinero; modificando los tipos de interés y haciendo que la gente no quiera invertir, provocando desempleo que el estado podía intentar solucionar.

En épocas de depresión, las políticas monetarias expansivas que intentaban animar la economía reduciendo el desempleo sobrevivieron hasta las crisis del petróleo, que provocó el fenómeno de la estanflación (estancamiento e inflación).

La macroeconomía se dividió en dos campos, los "agua dulce" y "agua salada" (no es coña, no me lo invento) por su proximidad a la zona de los Grandes Lagos o a las áreas costeras. Los "freshwater" atribuían la crisis a la mayor actuación de bancos centrales y afirmaban que los mercados se autorregulaban. Los "saltwater" decían que la estanflación era una muestra de que los mercados no se autorregulaban por sí solos y eran necesarias, por tanto, las intervenciones. Cuando se consiguió eliminar la inflación a través de medidas liberales, las escuelas de pensamiento llegaron a un cierto consenso, conocido como la Síntesis Neoclásica.

Entonces surgieron los modelos dinámicos de equilibrio general estocástico (modelos DSGE), con los que los bancos centrales anticipaban acontecimientos de la economía. A pesar de la sofisticación de éstos modelos (podéis ver aquí si no me creeis el modelo del banco de Inglaterra), no eran capaces de preveer insolvencias, y cuando los precios de las viviendas comenzaron a caer, no supieron la magnitud de los hechos. Los economistas se han dado cuenta de las ineficiencias de estos modelos, y están intentando mejorarlos, incluyendo "fricciones" financieras que los hagan más fieles a la realidad, aunque a mayor fidelidad, más dificultad para manejarlos.

El argumento para usar una política fiscal expansiva es que por cada euro gastado por el estado en, por ejemplo, obra pública añada más de un euro a la producción total. Ésto es lo que se conoce como el multiplicador del gasto público. Es un punto sobre el que discrepan las escuelas económicas, y que según Robert Barro es una cifra muy inferior a la que afirman los economistas de Obama, como excusa para justificar el elevado déficit fiscal.

David Collander, profesor de economía del Middlebury College, piensa que el problema de los economistas es la técnica. Más que modelos deductivos "a mano", el estudio económico se debería realizar a base de simulaciones por ordenador de diferentes escenarios económicos, para saber bajo qué patrones pueden surgir imprevistos. Krugman, sin embargo, piensa que se debe realizar desde un modo más empírico.

En estos momentos, a pesar de que el prestigio de los economistas se encuentra por los suelos, existen más presiones para el avance de esta "triste ciencia", con todas las puertas de la creatividad abiertas.



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viernes, 7 de agosto de 2009

Citas antiguas

En este post iré pegando todas las citas antiguas que he ido colocando en la página principal, para no hacer una lista interminable en el lateral izquierdo del blog.

Saludos

"History doesn't repeat itself, but it rhymes"

Mark Twain



"... la economía capitalista no es ni puede ser estacionaria. Tampoco se expande conforme un ritmo uniforme. Está, incesantemente, revolucionada por un nuevo espíritu de empresa, es decir, por la introducción de nuevas mercancías o nuevos métodos de producción [...]. Toda situación es derribada antes de que haya tenido tiempo de desarrollarse plenamente. En la sociedad capitalista el progreso económico significa derrumbamiento."

J. A. Schumpeter


"Parece absolutamente lógico que los individuos deban soportar un coste -aunque sólo sea el de la impopularidad y la crítica- por el hecho de hablar con libertad. Sin embargo, este coste debería ser razonable y no desproporcionado"

Milton Friedman


"Mientras el lado chanchullero del sector financiero -también conocido como operaciones bursátiles- vuelve a ser enormemente lucrativo, la parte de la banca que realmente importa -los préstamos, que alimentan las inversiones y la creación de empleo- sigue estancada."

Paul Krugman


"Rara vez han sido entusiastas cultivadores del tema de la igualdad aquellas personas que pueden ser objeto de una igualación."

J. K. Galbraith

"La globalización nos ha hecho a todos más interdependientes. Antes se decía que cuando EEUU estornuda, México se resfría. Ahora cuando EEUU estornuda, pocos en el resto del mundo se libran de la gripe."

Joseph E. Stiglitz

"Toda la historia intelectual y moral, política y social de la humanidad es un reflejo de su historia económica."

Mijail Bakunin


"Decía al público de mis conferencias que no nos estábamos enfrentando a una burbuja, sino a una nube de espuma: un montón de pequeñas burbujas locales que jamás alcanzaron dimensiones que pudieran amenazar la salud de la economía local".

Alan Greenspan, lo que solía decir cuando le preguntaban sobre el boom inmobiliario. Evidentemente, ya no lo dice.



"Los ejecutivos hicieron apuestas enormemente arriesgadas, operaron en el límite y más allá del límite de las reglas, e incluso ahora siguen poco dispuestos a reconocerlo, pero consiguieron lo nunca visto: que ni los propios banqueros confiaran en la banca"

Charles Wyplosz.

"Los planes de estímulo son polémicos, porque aumentan los déficits presupuestarios, por lo que entrañan la necesidad de reducir el gasto o subir los impuestos en el futuro inmediato. Lo que hay que preguntarse es si logran aumentar la producción y los puestos de trabajo a corto plazo y, en caso de que sí, si son suficientes para compensar los inevitables problemas presupuestarios que habrá más adelante."

Jeffrey D. Sachs



"...la cumbre del G-20 ha infundido enormes esperanzas de que el internacionalismo pueda superar una vez más una plétora de problemas económicos. Lamentablemente, ya sólo la magnitud de las esperanzas sugiere que la decepción es casi segura."

Harold James


"La tradición que defendemos se halla tan alejada del perfeccionismo como de la precipitación e impaciencia del apasionado reformador cuya indignación ante determinados males impídele muchas veces percatarse del daño y la injusticia que la realización de sus planes provocará"

Friedrich A. Hayek




"En todo el mundo, el déficit del sector público se está disparando. Los gobiernos enfrentan costos masivos ya que están rescatando a los bancos y negocios golpeados por la crisis financiera y económica. Hay un consenso universal sobre la necesidad de un estímulo keynesiano. Al mismo tiempo, los responsables de diseñar las políticas están nerviosos y buscan cada vez más y más una "estrategia de salida". Saben que no pueden mantener el déficit para siempre, pero no quieren ser los primeros en decir cuándo hay que dirigirse a la difícil salida de emergencia."

Harold James


"En una profunda ruptura con la tradición del banco central, de secretismo y mostrarse al margen, Bernanke se ha hundido en el plano público hasta un punto que ninguno de sus predecesores hubiese contemplado."


Edmund L. Andrews, NyTimes


"Estados Unidos y otros países industrializados han fomentado la globalización. Pero esta crisis ha demostrado que no han gestionado la globalización tan bien como deberían. Si queremos que la globalización funcione para todos, las decisiones sobre la manera de gestionarla deben tomarse de una manera democrática e inclusiva, con la participación tanto de las víctimas de los errores como de quienes los cometen."

J.E. Stiglitz


"...La globalización es frágil, por una simple razón: una economía global de mercado depende del apoyo de los estados. Los estados proporcionan la seguridad en la propiedad de las personas de quienes dependen los complejos intercambios. Pero los estados son necesariamente territoriales. Las lealtades que crean, evocan o reflejan están reforzadas por el tribalismo característico de la humanidad."

Martin Wolf, Financial Times

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sábado, 1 de agosto de 2009

Cuando las buenas políticas son malas en economía

El título de este post es más o menos la traducción del titular de un artículo del periódico Economist, donde se critica las acciones del presidente Rodríguez Zapatero en materia económica, y donde se puede leer que "la aversión del primer ministro a tomar decisiones de riesgo está prolongando la recesión".

Según Economist, Zapatero mantiene el tipo y su popularidad gracias a dos medidas: la reforma de la financiación autonómica que le servirá para ganar el voto de los catalanes en la aprobación del presupuesto, y negarse a las propuestas de despido libre de las grandes empresas, "que ha evitado el riesgo de una huelga general".

El argumento principal que usan para criticar las medidas del presidente es que provocarán un mayor déficit y prolongará la depresión ya que no es capaz de tomar decisiones impopulares [léase austeridad presupuestaria, pérdida del poder de negociación de los sindicatos, etc.]

Por otro lado se menciona la "fuerza de trabajo pobremente educada" que hay en España, lo que nos hace perder competitividad con respecto a la eurozona. Esto es algo que no se puede negar si se compara con otros países, es un problema que se ha ido mejorando con el tiempo.

En fin, lo que quería señalar es que el periódico Economist es un punto de referencia para cualquier economista (como su propio nombre indica), publica muy buenos artículos sobre economía global, países emergentes, etc. pero sobre España, habla muy parecido a como lo haría el partido de la oposición, defendiendo medidas económicas bastante liberales que parecen no tener mucho encaje con la situación actual.

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